Todo empezó con una nota del cumpleaños de don David Gilmour y don Gabriel García Márquez que cumplieron 65 y 83 años respectivamente el viernes 6. Es más creo que este asunto empezó desde antes pero agarremos esa fecha de referencia.
Más de una vez he caminado por los pasillos de mi mente y he dicho, que pasaría si xxx se muriera, qué sería de nosotros? Si Pilo Obando se muriera qué sería de nosotros? Si David Gilmour muriera qué sería de nosotros? Si su ser más preciado muriera hoy? Sí, esa es la pregunta, eso los dejará bateados por un segundo.
(...)
Está bueno, ya, ahora sí, la pregunta de verdad: Qué va a ser del mundo cuando Ud muera? Alguna vez se ha puesto a pensar el color de su cajita, qué le va a dejar a quién, qué será de sus familiares? Si Ud siente que esta pregunta trasciende las barreras de su pensamiento, no cierre la ventana, continúe leyendo. (Si su respuesta es "no soy nadie, nadie me quiere", ha de ser cierto, ud probablemente no se deja querer y/o es emo).
En fin, yo me he preguntado estas cosas, pero yo no soy un buen ejemplo, yo he tenido un par de experiencias que me han puesto a ser más anormal de lo normal. Entonces pensamos que si hicimos algo para marcar al mundo bla bla bla, señores eso no es lo importante y creo que la incertidumbre de qué sucede al morir es más grande que una montaña de basura en Río Azul.
Conversaba con mi amigo el conejo y el me comentaba que podía ser que expresáramos que no le tememos a la muerte, que nos vale, así, haciendo referencia a aquel gran concierto en el cielo; pero que de todas maneras en el fondo esa misma incertidumbre ya nos está matando y puede ir creciendo con el tiempo "shorter of breath, one day closer to death".
Creo que de cierta manera todo esto nos impulsa a mejorar nuestras vidas, actúar pensando solo en el presente como oí decir hoy a Miley Cyrus en una entrevista, porque al fin y al cabo podés comerte tu comidita light, tu pancito integral y tu tesito verde tropical pero si te maja un camión te lleva puta mano.
Tenemos que tener en cuenta que hay un alfa y un omega y así como capítulos de nuestra vida se cierran, nuestra vida también acaba, por más que lo pasemos por alto.
Más de una vez he caminado por los pasillos de mi mente y he dicho, que pasaría si xxx se muriera, qué sería de nosotros? Si Pilo Obando se muriera qué sería de nosotros? Si David Gilmour muriera qué sería de nosotros? Si su ser más preciado muriera hoy? Sí, esa es la pregunta, eso los dejará bateados por un segundo.
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Está bueno, ya, ahora sí, la pregunta de verdad: Qué va a ser del mundo cuando Ud muera? Alguna vez se ha puesto a pensar el color de su cajita, qué le va a dejar a quién, qué será de sus familiares? Si Ud siente que esta pregunta trasciende las barreras de su pensamiento, no cierre la ventana, continúe leyendo. (Si su respuesta es "no soy nadie, nadie me quiere", ha de ser cierto, ud probablemente no se deja querer y/o es emo).
En fin, yo me he preguntado estas cosas, pero yo no soy un buen ejemplo, yo he tenido un par de experiencias que me han puesto a ser más anormal de lo normal. Entonces pensamos que si hicimos algo para marcar al mundo bla bla bla, señores eso no es lo importante y creo que la incertidumbre de qué sucede al morir es más grande que una montaña de basura en Río Azul.
Conversaba con mi amigo el conejo y el me comentaba que podía ser que expresáramos que no le tememos a la muerte, que nos vale, así, haciendo referencia a aquel gran concierto en el cielo; pero que de todas maneras en el fondo esa misma incertidumbre ya nos está matando y puede ir creciendo con el tiempo "shorter of breath, one day closer to death".
Creo que de cierta manera todo esto nos impulsa a mejorar nuestras vidas, actúar pensando solo en el presente como oí decir hoy a Miley Cyrus en una entrevista, porque al fin y al cabo podés comerte tu comidita light, tu pancito integral y tu tesito verde tropical pero si te maja un camión te lleva puta mano.
Tenemos que tener en cuenta que hay un alfa y un omega y así como capítulos de nuestra vida se cierran, nuestra vida también acaba, por más que lo pasemos por alto.
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